lunes, 13 de febrero de 2012

Para algunos “Día de los enamorados” para otros “Día comercial con rosas, corazones y ositos made in China” y para otros sólo un día más.

Hace aproximadamente dos años éramos un grupo de amigos solteros/as. Y digo éramos porque ya no lo somos.
Víctor, se fue a vivir a Rosario con Betty (sí, esa Betty de pelo algo enmarañado), la amiga de Amaranta que ahora sale con Ezequiel, el primo de La Pachu. La Pachu dejo la carrera porque encontró otra vocación en la vida: La maternidad, que casualmente se llama Victoria. Del padre mejor ni hablemos, la relación duro menos que un pedo en una media de nylon y desapareció de la noche a la mañana. Fue un golpe muy duro para la flaca, estaba tan mal que ni siquiera podía llorar. Ella esta bien ahora, la pequeña Victoria, que ya va por el tercer mes, le cambió la vida.
Miguel y Luichi, siguen yendo y viendo de sus peleas y discusiones, a veces se demoran un poco más, otras un poco menos. Creo que quiere seguir con el eterno noviazgo de adolescentes. Ninguno es capaz de asumir una relación con todas las letras, yo ya me acostumbre a verlos así, si llegan a cambiar las cosas las personas que los rodeamos seremos los afectados. Es como cuando te acostumbras a usar un celular con la pantalla rota (no es que este hablando de un caso particular), entendes ese mecanismo y de repente te regalan un aparato a todo trapo, sofisticado y con todos los chiches, te gusta, sí pero terminas (en el fondo) extrañando aquel aparato destartalado, Y con esto no digo que ellos sean aparatos pero si que su relación es bastante destartalada y se los quiere así.
El Chanchus perdió peso, ahora le decimos “Tigre de colmillo grande”, mejor no entremos en detalles porque el día que vino su nona de visitas se nos escapo y fue un disparate salir de esa situación pero imagina que te estoy guiñando un ojo. No sé cómo se llama su actual novia, ha cambiado tantas veces que trato de no retener ningún nombre por temor a meter la pata hasta la cintura, ya me paso hace algunas semanas cuando cayó con una estudiante de enfermeria, la cara de vinagreta de la minita cuando la salude con otro nombre me acompaño por algunas noches (la culpa, amiga, la culpa). Que te puedo decir de Lucia, ella se sigue escribiendo con aquel flaco italiano que conoció en Jujuy, esta enamorada, No se desconecta nunca de las redes de redes, ahora se “compro” un celular tipo mini-computadora, un “Blak lerry, larry , charly”, habla tan rápido que nunca le termino de entender del todo y más cuando esta en su mundo. Me dijo que no va a comprarse más tangas caras, se endeudo.
La vieja de enfrente, te acordas?. Esa que le daba charla a Manu, también encontró a su descosido. Se levantó al panadero (no al flaco, al otro) parece que al colorado le gustaban las experimentadas, aunque cuando le conté al Chanchus casi vomita, !Que estomago!. Grito desde el baño.
Como cada 14 de Febrero te escribo para contarte los romances. Seguramente en primavera las novedades sean otras: “Historias de solteros otra vez.: III”
No tengo más que decir. Yo sigo trabajando en el mismo lugar, preparando mi último final. Hasta las ganas de soñar me quito ese maldito final. En fin, la soltería no pesa tanto sino fuese por Valentín que descubrió el PES y se la pasa enviciado en su habitación, cada tanto chequeo que este vivo y le alcanzó un poco de agua y comida. Somos dos solteros en la pensión. Este día no significa mucho desde que no estas acá.

“No somos nada sin las personas que queremos”, palabras del borracho de la plaza San Martín. Salud

S.C

lunes, 29 de agosto de 2011

Luna

LUNA


Miro aquella parte oscura del vacío eterno
misterio que se adueña de la mente.
Dibujo pétalos de grises y violetas en tu ventana
quiero ver tu piel translucirse
en el silencio de la vida.
No me asustan aquellos reflejos lejanos que se acercan
a mis días como una manada de recuerdos sin rostros;
miro aquella luna radiante menearse con timidez
en la punta de tu boca
¿ira a suicidarse?, me pregunto
su sonrisa se borra y solo queda su mirada asustada
flotando en tu aire.
Tu cuerpo elegante de prejuicios vuelve a girar,
gira sobre la mesa de la tarde,
¡Que perfecto!… Suspiran unos labios en medio de la fragilidad del deseo;
No son mis labios.
Vuelvo a tocar tu sonrisa y vuelvo a quemarme
igual que la primera vez,
vuelvo a enredarme en tus palabras
a tropezarme con tus ojos
a llorarte en silencio
miro aquella luna que se cae
en la oscuridad de mi cuerpo
y ahora yo
tengo sus ojos asustados
en mi cara.



Pato Avendaño


miércoles, 13 de abril de 2011

La niña de la pena eterna

Cada día era una eternidad amarga, un largo camino oscuro que debía atravesar. Miraba atrás, miraba su pasado aún fresco, nítido y hasta calido. Quería tocarlo, pero se desvanecía violentamente en un segundo. Él estaba ahí, mirando el sol, sonriendo. Su sonrisa tan clara y natural la hacia llorar. Ella volvía a mirar el camino, no vía luz, no vía el cielo solo sentía sus pies pesados, como si no fueran parte de su cuerpo, ya nada le pertenecía realmente. Ya no creía en nada, ni siquiera sabia porque caminaba. Pensaba si no era mejor quedarse abrazando sus rodillas o si talvez el seguir llorando le diera la oportunidad de término de sacarse ese amor de una vez y para siempre.

jueves, 21 de octubre de 2010

VIRUTAS

Tu risa tiene algo que no se como explicar

tiene recovecos profundos que te diferencian del resto

tienen esa luz capaz de iluminarme en un día gris.



Te miro desde el escritorio, veo como piensas la mejor estrategia

para ganar ese juego en red que tanto te apasiona,

hasta cuando estás tenso y caótico tu risa suele

asomarse de a ratos y yo la descubro.



Pinton y renegon, así te quiero.

Sin escamas filosas que ocultar, sin extraños sobresaltos de personalidad

sin mentiras y sin caretas.

Sobre los días escribo nuestras vidas, sobre las noches

nuestras idas y vueltas pero nunca en duda la verdad y el amor

Un beso en tu boca o un beso en tu nuca lo mismo da

no hay día en que dejemos las virutas de las asperezas en un rincón

para luego mirarnos y descubrirnos otra vez.

Te miro y veo tu sonrisa aparecer, ya no hay nada que decir

ya no hay nada que pensar.


Pato Avendaño 20/10/2010.

Poesía que forma parte del proyecto: "Solo te pido 5 palabras". Muchas Gracias Eugenia por participar.

miércoles, 20 de octubre de 2010

VIDAS PARALELAS

En mi pecho una pequeña maquina rechina cada vez que te nombro.

Creo que es mi corazón.

Busco la palabra justa para definirte pero en mi mundo no existe un término

capaz de delimitar quien sos.

Escapo de mis propios sueños, como tratando de no pasar un mal trago otra vez.

Compongo canciones con tu nombre, le pongo asentó a la última letra

para marcar una leve diferencia con los demás.

Dices que es lindo a pesar de que es imposible.

Trato de no pensarte pero te pienso.

Trato de no hablarte pero te hablo.

Trato de bloquearte pero no puedo.

Un clavo saca a otro clavo, dijiste.

No te pienso como un clavo, podría escribir un libro sobre los clavos

pero prefiero pensar que el tiempo es el único Dios curador capaz

de hacerme olvidar algo que realmente no es.



Voy caminando por la vida tratando de buscar las verdades

de su interior, si ese destino que describes es capaz de hacerte pensar que

un día nuestras calles no serán solo paralelas, y que no necesitaremos de las nuevas

herramientas de comunicación para decirnos “Hola, cómo estas?” “Bien y tu?”

creeré en esa posibilidad de cruzarnos.



La confusión de apodero de mi cabeza.

Cierro los ojos e imagino un paisaje verde,

cuento hasta diez para que todo sea aún más perfecto.

Puedo ver las flores cerrarse con el crepúsculo de tus ojos y

la brisa de la voz de la primavera acariciando la reminiscencia de

mis recuerdos.

La confusión disfraza mis pensamientos, en ellos suelo ser la mujer más

cruel que ha vivido en la faz de la tierra pero con una lagrima en la cara.



En mi pecho una pequeña maquina rechina cada vez que te nombro.

Si creo que es mi corazón.

Esa maquina oxidada es capaz de manifestarse a pesar

de que deje de creer en muchas cosas desde hace tiempo,

Cuan es extraño es todo ahora que pude decir una verdad.



Pato Avendaño 18/10/10

lunes, 6 de septiembre de 2010

Dia laboral.

Me perturban tus ojos que me observan desde la oscuridad. Tu respiración agitada acaricia mi piel fría. Desde este rincón puedo ver la luna brillar, es tan grande y tan perfecta. Vuelves a decir mi nombre. Sigo mirando la luna tratando de entender como llegue a este lugar. Tus manos toman mis manos. Tus labios secos se humedecen con los míos. Te miro la cara. Te miro la boca. Te miro y te vuelvo a mirar. Trato de encontrarme en tus poros, pero no, yo no estoy ahí. Me sonreís y me da miedo. Tengo ganas de llorar. Tengo ganas de estar en cualquier lugar menos en tus brazos. Tus labios empiezan a largar una lista de palabras que me rebotan en la cabeza, no entiendo…son como flechas que se clavan en mi. Vuelves a besarme. Vuelves a decir mi nombre una y otra vez. Miro la luna que se aleja del cuadro de la ventana. Podría salir corriendo y refugiarme en la noche, camuflarme con los pobres mendigos de la cuadra, o solo correr. Correr. Correr y no parar hasta encontrar una mirada de sinceridad. Sin embargo recordé porque termine aquí. Veo el dinero que pones en mis manos y dices: “completo, nenita….bueno lo de siempre”. Ya no veo la Luna. Cierro los ojos y trato de pensar que ya falta poco para que termine mi día laboral.

by Pato Avendaño

sábado, 4 de septiembre de 2010

La hoja en blanco

Siempre tratando de hacer las cosas de la mejor manera posible.
Muchas veces tuve ganas de subir por ese sendero difícil y desde la cima gritar. Gritar
Cuando veo las nubes blancas en un cielo celeste pienso seriamente en comprarme una bicicleta y salir a rodar por la ciudad. Descubrir otras calles, perderme en otros rostros, pasear en otras miradas.
A veces no puedo conciliar el sueño, doy vueltas en la cama como si mi cuerpo fuera una camisa de fuerza que me tiene presa. Hago fuerza para salir pero no puedo, solo logro dormirme.
No puedo sostenerte la mirada por más de un minuto, suelo sonrojarme como una niña frente a un gran público, sin embargo el único público sos vos.
Quisiera no sentirme en este estado.
Tan débil y tan ansiosa  a la vez.
Tan insegura, tan infantil
¿Suspiros? Si, de vez en cuando algunos se me escapan pero soy muy buena disimulando esos arrebatos de mi alma. (shfff es un secreto)
Puedo disimular, no se hasta cuando, no se hasta donde.
Hoy no  me duele mostrarme como una hoja en blanco.

Esas cosas no existen, decía una anciana de mi infancia y murió sin conocer al verdadero amor, su último hilo de vida fue un suspiro. Aún la recuerdo con tanta nitidez. Toda vestida de negro. Toda pálida de muerte.
No suelo pensarte como me gustaría, pero te pareces a ese primer libro que leí.
Una especie de sorpresa literaria que con los días me gustaría entender el final.
Una especie de best-seller solo a mi disposición pero que miro de reojo y desde lejos.
Siempre tratando de hacer las cosas de la mejor manera posible pero nunca lo logro.

by Pato Avendaño